Por: Erick Tijerino

El equipo de astronomía ha tenido la fortuna de cielos despejados para llevar a cabo su observación. La operación del observatorio es compleja y he tenido el privilegio de ayudar en su preparación y mantenimiento. El observatorio cuenta con tres telescopios montados colinearmente, el telescopio principal tiene la máxima magnificación, el telescopio auxiliar tiene una magnificación menor pero con un campo de visión más amplio y finalmente el telescopio más pequeño se utiliza para encontrar los astros y tiene una mirilla para apuntar el telescopio principal. Este último estaba completamente desalineado, lo cual no permitía apuntar el telescopio principal para llevar a cabo la alineación del sistema electrónico de rastreo que permite fijar en una

estrella y seguirla en su trayectoria a través del cielo. Decidí que la mejor manera de alinear los telescopios era apuntar a una estrella con el telescopio principal y mantenerla en el centro del campo visual y luego ajustar el telescopio pequeño girando los tornillos de ajuste. Esto suena más simple de lo que fue, obviamente la estrella que escogimos para hacer la alineación puso al telescopio en una posición en la cual era sumamente incomodo ver a través del objetivo, el más pequeño ajuste de los tornillos hace una gran diferencia en la alineación.

Por suerte pase la gran mayoría de mi educación de postgrado alineando ópticas y lásers, así que estoy familiarizado con el tedioso proceso de alineación. Luego de pasar más de una hora en posiciones que parecen salidas de un baile exótico y a temperaturas bajo cero logre alinear con la estrella “no lo puedo creer, pero lo logre alinear!”. Esto fue una gran mejora a la alineación que había hecho el día anterior con la luna y permitió alinear el telescopio con las estrellas. La felicidad en la cara de Diane hizo que el esfuerzo y dolor valieran la pena, he pasado los últimos tres años de mi vida haciendo trabajo científico y se cómo se siente la emoción de tener los instrumentos a punto y listos para tomar datos.
Otra adición a la lista de reparaciones fue el sistema de control de cierre de la ventana del observatorio. La leva que acciona el freno de la ventana durante el cierre se desprendió de la ventana lo cual tenía el potencial de dañar la ventana al no poder detenerla durante el cierre. Salí durante el día con una escalera y logre encontrar la leva desprendida en el espacio entre la ventana y el domo. Luego de probar manualmente mover el seguidor del interruptor con la leva me di cuenta que el ángulo de la leva era muy elevado, lo cual provocaba una elevada componente tangencial de la fuerza sobre la leva.  

Luego de un par de cálculos determine que el cambiar el ángulo de la leva de 45 a 30 grados disminuiría la carga tangencial en un 30% y aumentaría la carga radial en un 20% lo cual contribuye a mantener la leva en su posición.


Regrese al pequeño taller en el hábitat y con las pocas herramientas a mi disposición fabrique una leva con retazos de madera sobrantes de reparaciones anteriores, esto me tomo toda la tarde. Salí al observatorio al completar la fabricación, dado que la posición de la leva en la ventana debe de ser determinada a prueba y error use cinta adhesiva para montar la leva preliminarmente.

Cerré la ventana cuidadosamente, coloque la leva en posición y a mi desagrado la cinta adhesiva no se adhirió a la superficie de la ventana. Lo último que quería era estar balanceándome incómodamente en un escalera sobre un telescopio de más de veinte mil dólares y que la cinta no se pegara a la ventana! Luego de gritar unas cuantas expresiones no aptas para su publicación y de insultar repetidamente a la madre del fabricante de la cinta, calme mis ánimos y analice la situación. Recordando mis clases de mecánica de fluidos determine que el adhesivo (en realidad un líquido muy viscoso) en la cinta se había solidificado por el frio extremo en el observatorio. La solución? Calentar la cinta. Regrese al taller en el hábitat y saque una pistola

de aire caliente que normalmente se utiliza para remover pintura. Luego de calentar la cinta el adhesivo regreso a un estado liquido (disminución en viscosidad debido al incremento en temperatura) permitió que este fluyera en entre las dos superficies llenando las irregularidades en las superficies y por las maravillas de las fuerzas interfaciales… voilà! La leva estaba fija en su posición!

Baje de la escalera feliz de no haber caído de espalda sobre el telescopio y abrí la ventana. El momento de la verdad, a probar si la ventana cerraría correctamente. La ventana empezó a cerrar y podría jurar que el tiempo se hacía cada vez más largo entre que más se acercaba la ventada al borde. Finalmente escuche el sonido del interruptor deteniendo el motor del mecanismo. Éxito en el primer intento! La cinta de adhirió tan fuertemente que he decidido dejarla en su lugar y esperar a un día mas caliente para taladrar y atornillar la leva en su lugar permanente. Me gusta como todo se rompe en la estación porque me da la oportunidad de ingeniar una solución.

El observatorio esta ahora totalmente reparado, Diane y Nora van a salir a observar un sistema de estrellas gemelas en el frio de las cuatro y media de la mañana mientras yo voy a estar cómodo y caliente en mi cama. La pasión y dedicación de mis compañeros de tripulación no deja de sorprenderme. El empeño que ponen a su trabajo científico es algo excepcional e inspirador, es evidente seleccionados para esta misión.

MDRS, 22 de diciembre.
 
Por: Erick Tijerino

Esta ha sido una temporada excepcionalmente fría en esta área, hemos tenido días soleados luego de la nevada del martes en la noche pero las temperaturas bajas persisten. La nieve ahora se ha convertido en hielo lo cual nos impide salir en EVAs. La frustración es evidente en la cara de nuestra geóloga April, su investigación ha estado en pausa ya que no hemos podido salir a recolectar muestras. Ella ha aprovechado el tiempo para analizar las muestras que recolectamos en nuestros primeros tres EVAs lo cual la ha hecho querer recolectar aún más rocas. Revisando los gabinetes en el laboratorio encontré un microscopio óptico y me dio curiosidad ver una de las muestras que tomamos de lo que creemos que puede ser un meteorito.

Tome uno de los trozos que recolecte en el segundo EVA, en el cual se pude ver la sección transversal cerca de la superficie de la roca, para observarlo en el telescopio. Pude observar que el interior de la roca tiene una morfología granular cristalina blanca semitransparente, posiblemente sílice. Al magnificar en la sección de la capa oscura del exterior pude apreciar que también tiene una morfología cristalina pero el tamaño de los granos es de aproximadamente un orden de magnitud más pequeño. Esto es consistente con una exposición a alta temperature seguida por un enfriamiento rápido, lo cual puede asociarse a las condiciones a las que está sometido un objeto que entra a gran velocidad a la atmósfera.

Los últimos dos días han estado llenos de actividad a pesar de no poder salir en excursiones a recolectar muestras, especialmente para las astrólogas, Diane y Norma, y para mí como ingeniero. Las temperaturas extremamente bajas han afectado los sistemas de la estación lo cual me ha mantenido sumamente ocupado. Luego de casi quedarnos sin gas propano durante la tormenta de nieve hemos tenido un problema recurrente con las líneas de agua que alimentan el calentador de agua. El calentador se encuentra en cerca de una de las paredes exteriores sobre la escotilla de ingeniería, irónicamente el lugar más frio en la estación. Las líneas se han congelado las últimas dos noches dejándonos sin agua caliente, en este frio extremo el agua caliente deja de ser un lujo y se convierte en una necesidad.
Nuestro comandante me informo del problema ayer justo al levantarme “Erick tenemos una línea de agua congelada”, que manera de empezar el día!

Baje al primer nivel del hábitat y la diferencia con la temperature cómoda en el segundo fue evidente. Tome una escalera y subí sobre la escotilla de ingeniería mientras John sostenía la escalera. El espacio donde se encuentra el calentador es muy limitado así que tuve que arrastrarme entre tuberías y cables para llegar a él. Retorcí las tuberías de PVC que conectar al calentador y el sonido de hielo rajándose confirmo nuestras sospechas. John sugirió colocar una lámpara apuntando a las tuberías pero el calor no era suficiente para derretir el hielo. Estando acostado entre los ductos recordé que tenemos un par de hornillas eléctricas en la cocina en caso de no poder operar nuestra estufa a gas. Le pedí a John que las trajera para calentar las tuberías. Despejé el área para evitar un incendio y coloque las hornillas lo suficientemente cerca para descongelar las tuberías pero lo suficientemente lejos para evitar dañarlas. Luego de unos quince minutos de estar acostado boca abajo con las hornillas en la cara en un espacio donde no podía ni levantar la cabeza, note una pequeña fuga en la tubería que sale del calentador. Esto fue una Buena y mala noticia, fue buena porque fue señal que el hielo se estaba derritiendo pero mala porque la expansión causada por el congelamiento del agua dañó la tubería. Finalmente el agua empezó a fluir y el agua caliente estaba ahora elevando la temperatura alrededor del calentador. Mis compañeros de tripulación tienen suerte que soy muy hábil con los utensilios de cocina para cualquier cosa que no sea cocinar. El problema persiste y estamos trabajando en una solución permanente pero por el momento estamos manteniendo la temperatura usando las hornillas eléctricas.

MDRS, 21 de diciembre.
 
Por: Erick Tijerino

Justo cuando creí que ya nos habíamos ajustado a la rutina aquí en la estación, cayeron quince centímetros de nieve durante la noche. John el comandante al ver la caída de nieve en la noche nos puso en estado de alerta ya que debido a la condición del camino se nos sería imposible el salir del desierto y llegar al poblado más cercano. En ese momento estábamos realmente aislados del resto del mundo, ninguno de nosotros estábamos preocupados porque tenemos suficiente comida y agua para más de una semana, mi preocupación más grande era la cantidad de gas propano en el tanque. Desde el inicio de nuestra misión informamos a control de la necesidad de más gas pero coordinar una recarga fue un reto debido a que este sitio es tan remoto. Al informar a control sobre la nevada se pusieron en contacto con la compañía proveedora de gas y sin que nos diéramos cuenta vinieron a abastecernos en la madrugada luego que se detuvo la nevada. Fue un alivio salir a revisar los tanques esta mañana y ver el tanque de gas lleno ya que pasamos la noche en un régimen de conservación disminuyendo el uso de la calefacción. Este tipo de situación nos recordó que nuestra sobrevivencia depende de los sistemas de soporte del hábitat.

Al salir de mi barraca en la mañana note la increíble cantidad de luz proveniente de las ventanas. Todo el rededor estaba cubierto en nieve, un paisaje que yo nunca había visto. Las colinas y planicies del desierto cubiertas en nieve me hicieron pensar que tenía que salir en mi Tauntaun a buscar los AT-ATs del imperio. Pero en realidad tuve que salir en el frio a verificar la cantidad de combustible y agua en nuestros tanques exteriores. El hábitat estaba completamente cubierto de hielo, un trozo de hielo cayó enfrente de mí al abrir la compuerta externa de la escotilla de ingeniería. Luego de verificar que todo estaba en orden regrese al hábitat a cocinar el desayuno, huevos con champiñones y tocino. Ya que no pudimos salir nos dedicamos a organizar nuestros reportes, fotografías y April empezó a procesar las muestras que recolectamos en los primeros tres EVAs.

Decidí enviar a nuestro vehículo radio controlado (rover) “Max” a realizar una inspección en el exterior.
Lanze el rover desde la escotilla de ingeniería, no estábamos seguros de cómo se iba a desempeñar en la nieve asi que realice unas pruebas de funcionamiento cerca de la escotilla. El rover se movió libremente sobre la nieve sin problemas así que continué a realizar la inspección. Las imagines tomadas por el rover revelaron acumulación de hielo y nieve en el techo del hábitat. Más tarde veríamos grandes cantidades de nieve caer desde el techo a través de las ventanas. A la mitad de la inspección el rover dejo de moverse, se mantuvo la transición de video y el control de la posición de la cámara pero sin la capacidad de regresar al hábitat. Luego de informar al comandante Derek y yo nos preparamos a realizar un EVA de rescate. Tengo que admitir que fue me emocionó la idea de salir a la nieve usando nuestros trajes espaciales. Recuperar el rover en una situación normal tomaría menos de cinco minutos, pero en condiciones donde se depende de un sistema de soporte para mantenernos aislados del ambiente hostil de Marte este tipo de actividades toma tiempo y preparación.

Veinte minutos después, abrimos la compuerta exterior de la escotilla principal. Rápidamente localizamos el rover nos dirigimos a ver cuál fue el problema. El rover estaba parado en una superficie plana, lo cual me sorprendió porque en un principio creí que había atascado el rover sobre una piedra. Tome fotos alrededor del rover para enviar al equipo de ingeniería en tierra para completar el análisis de la situación. Haciendo provecho de estar afuera con nuestros trajes, terminamos la inspección del exterior del hábitat y luego realizamos una inspección del observatorio. Notamos una capa gruesa de hielo en el domo y a un costado del observatorio. Derek limpio el hielo que cubría la bandera americana en el observatorio. Informe en la radio de la condición del observatorio y procedimos a recuperar el rover marcando el final de nuestro EVA.
Pronto llego el tiempo del almuerzo, el tiempo pasa tan rápido aquí, no hay momento cuando no estamos ocupados. Luego de la comida me informe al equipo que construyo el rover en la Universidad del Norte de California, determinamos que la falla se debió posiblemente al efecto en las baterías de las bajas temperaturas en el exterior del hábitat. He pedido autorización de hacer una prueba de las baterias a baja temperatura, esto será útil para determinar las condiciones en las cuales el rover puede ser utilizado efectivamente. El sol empezó a ponerse en el horizonte y Diane decidió empezar su trabajo en el observatorio, yo me ofrecí a ayudarla ya que me preocupaba la gruesa capa de hielo solo el domo del observatorio.

Salimos al observatorio y limpie el hielo en la periferia del domo, note una capa gruesa de hielo en el receptáculo de la puerta del domo. Dirigí a Diane en la apertura de la compuerta en un movimiento oscilatorio para desprender el hielo poco a poco, luego de unos minutos logramos limpiar todo el hielo y el domo opero sin ningún problema. El telescopio pequeño que se utiliza para encontrar objetos en el cielo necesitaba ser alineado así que decidimos apuntar el telescopio principal a la luna, Diane utilizo el control electrónico para mover el telescopio.

Finalmente Diane encontró la luna, lo cual fue un reto ya que debido a su gran magnificación el telescopio principal tiene un campo de vision muy limitado (por esa razón se utiliza un telescopio más pequeño para encontrar el objeto de interés). Diane me dijo que viera a través del telescopio “y esa es la luna”, lo que vi me dejo perplejo. Nunca había visto la luna a través de un telescopio y mucho menos un telescopio de este tamaño, la magnificación del telescopio es tan grande que solo un cuarto de la luna estaba en el campo visual. Pude ver los cráteres en la luna con tanta claridad cómo puedo ver los montes que nos rodean, sentí que estaba parado en la luna esta es otra experiencia que nunca voy a olvidar.

Apunte el telescopio a el Mar de las Nubes en la luna y empecé el difícil proceso de alineación. Esto tomo casi dos horas ya que la luna se mueve relativamente rápido en el campo visual así que solo tenía unos treinta segundos para alinear los telescopios antes que saliera del campo de visión del telescopio principal. Luego de mantener una posición muy incómoda casi en el suelo debido a la posición del telescopio logre alinearlos y eso dio inicio a la temporada de studio en el observatorio. Luego de ver a la luna Diane apunto el telescopio a Júpiter, pude ver sus cuatro lunas galileas y los colores que caracterizan al planeta. Por último Diane me mostro la galaxia de

Andrómeda, la cual es la más cercana a nosotros a 2.3 millones de años luz. El ver por este telescopio de ha hecho darme cuenta que lo que regularmente percibimos como un espacio vacío está lleno de estrellas y galaxias distantes.

Cada día estoy más feliz de estar aquí, este es un grupo de gente excepcional y poder compartir nuestras experiencias de vida, opinions y conocimiento es una oportunidad de aprendizaje única y tengo toda la intención de sacarle el mayor provecho. Esperamos que maniana venga con un mejor clima que nos permita hacer nuestro próximo EVA. Según nuestro comandante, John Reynolds, el sitio que vamos a visitar va a dejarnos boquiabiertos. Cada día es más interesante en este lugar.
MDRS, 19 de diciembre.
 
Por: Erick Tijerino

Luego de unos días en la estación nos hemos aclimatado a la vida en la estación, como los días anteriores seguimos la rutina diaria de comer el desayuno y discutir el trabajo del día. Hoy fue mi turno de preparar el desayuno y cocine panqueques por primera vez en mi vida. Tenía mis dudas sobre tratar de cocinar algo que nunca había cocinado para cinco personas, afortunadamente y a mi asombro salieron muy bien (creo que porque lo único que tuve que hacer fue agregar agua y ponerlos en el satén).

Fui elegido nuevamente como navegante para el único EVA del día, el objetivo de nuestra excursión fue localizar un punto identificado durante el primer EVA de la misión. Este sitio es de interés científico por la presencia de lo que nuestra geóloga April cree que son fósiles.
El sitio de interés no fue marcado con GPS en el primer EVA y tuvimos que depender de las referencias visuales que April y Derek recordaban. Es de tomar en cuenta se llego al sitio por primera vez en la mañana y el EVA de hoy se realizo en la tarde, esto es importante ya que el ángulo de las sombras tiene una gran influencia en la percepción de nuestros alrededores en este entorno. La navegación fue un reto ya que no pudimos encontrar el punto de asenso que el primer EVA tomo el día anterior. Me ofrecí a subir por una parte de la colina con una pendiente muy inclinada para tener un mejor punto de vista y seleccionar un buen punto de asenso. Al llegar a la mitad de la pendiente pude ver un área con asensos escalonados, le indique a mis compañeros el punto de asenso por la radio y  continúe ascendiendo para encontrar al grupo en la meseta donde buscaríamos el sitio.
Luego de reunirnos nos dirigimos hacia este, muy atentos a las referencias visuales que Derek tomó
en el EVA anterior. Debo admitir que es difícil mantener la concentración cuando es tan fácil distraerse con la belleza del entorno. Pasamos por la parte sur de la estación y John, quien se quedo en el hábitat con Diane, se comunico en la radio “EVA-3 tengo contacto visual, se les ve muy bien prosigan con la misión”. Es algo muy emocionante ver a un grupo de personas caminando al tope de una colina en esta desolación, especialmente si están usando trajes espaciales. Esta expedición fue enteramente de fines científicos, cada uno de nosotros iba cargado con equipo para tomar muestras geológicas y estábamos preparados para llevar una gran cantidad de muestras de vuelta a la estación.

Luego de caminar por más de dos kilómetros se escucha la voz de April en la radio “ese grupo de piedras… lo encontramos!”, por el tono de su voz sabíamos que nos esperaba algo muy interesante en ese lugar. Encontramos el primer sujeto de interés a escasos dos metros de la referencia dejada por April el día anterior. Es lo que April indico como un “impacto”, este impacto consiste en una piedra de distinta incrustada en otra piedra de distinta composición. Se pueden apreciar marcas radiales que rodean a la roca incrustada, formadas durante la liberación de energía del impacto que unió a estas dos rocas. Tomamos fotografías y dimos unos cuantos pasos a lo que hemos identificado preliminarmente como un fósil. Este fósil tiene la forma de una rama, estas protuberancias en la roca no son típicas de un proceso de erosión y la dureza de la roca sugiere que es un fósil.
Seguimos explorando el sitio y descubrimos que una gran área estaba cubierta por estos fósiles. Muchos de estos fósiles tienen la forma de ramas y otros la forma de anemonas y formaciones tubulares que protruyen de la roca. Ver esto me recordó a los arrecifes de coral en el Caribe, la presencia de un valle totalmente cubierto de conchas petrificadas soporta nuestra teoría que este sitio fue alguna vez un arrecife de coral lleno de vida. Pasamos una hora y media en el sitio tomando fotografías, recolectando muestras y tomando mediciones.

Decidimos que quisiéramos regresar a cuadricular y mapear el área, hemos envidado un reporte al equipo de científicos en tierra y estamos a la espera de sus instrucciones. Luego nos dirigimos hacia “El campo de las Ostras”, esta porción del valle está recubierta de conchas petrificadas. El caminar en este

lugar me recordó a cuando mi mamá me llevaba a la playa a recoger conchas. Tome unas cuantas para que pasen a formar parte de la colección de mi mamá, va a tener un buen tema de conversación cuando las visitas le pregunten sobre sus adornos de hace millones de años.

El clima fue amenazante durante nuestra excursión, Derek y yo estuvimos muy atentos a buscar rutas de emergencia en caso el clima nos obligara a hacer un retorno abrupto a la estación. El viento aumento de velocidad rápidamente, tanto que nos dificulto la recolección de muestras. Afortunadamente el clima se mantuvo estable y no fue necesario interrumpir el trabajo científico que estábamos llevando a cabo. Luego de tres horas de haber salido del hábitat fue tiempo de ir de vuelta a casa, cargamos todas las muestras y tomamos la ruta que usamos para llegar al sitio. Hicimos contacto visual con el hábitat a trescientos metros  “bienvenidos de vuelta a casa EVA-3, han llego justo a tiempo para comer las sobras del almuerzo”. Entramos a la escotilla principal luego de tres horas y cincuenta y cinco minutos de expedición, cinco minutos menos del tiempo permitido por el equipo.
John y Diane ayudaron a quitarnos los trajes y notaron una rasgadura en mi traje sobre el hombro. Esto de seguro sucedió cuando me tire al suelo para tomar una fotografía de uno de los impactos que observamos. Siguiendo las reglas de nuestra simulación fue considerado como muerto. En una misión real en Marte una rasgadura en el traje conlleva a una despresurización catastrófica. El cometer este tipo de errores es uno de los objetivos del trabajo que llevamos a cabo en esta estación. El objeto de este ejercicio es el llevar a cabo estudios científicos utilizando el equipo necesario para sostener la vida de los científicos, esto incluye el evitar daños a la barrera que separa de una muerte segura.
El resto de la tarde fue muy relajada, Diane y Norma de dieron una pequeña lección de yoga la cual ayudo a que se desapareciera el dolor de casi cuatro horas de caminata y escalada en el desierto. Comimos la cena, la cual fue sobras de las comidas que hemos preparado en días anteriores.
El espacio es limitado y no podemos almacenar mucha comida en el refrigerador. Luego de la cena hicimos la sobre mesa hablando de temas de interés y de las actividades del día siguiente. Escuchamos lluvia y fuertes vientos desde el interior del hábitat, nos salvamos de ese clima durante nuestro EVA. Escribimos nuestros reportes y me dedique a las actividades cotidianas de la operación de la estación como manejar y transferir agua desde nuestros distintos tanques de agua.

Más tarde trabajando en el laboratorio me llamo la atención algo en la ventanilla de la escotilla de ingeniería. Me acerque a la compuerta y a mi asombro vi nieve en el borde inferior de la ventanilla. Lo poco que es iluminado por las luces del hábitat estaba cubierto de nieve. Hice una inspección del exterior del hábitat y descubrí que está totalmente cubierto de hielo. Estas bajas temperaturas ponen una gran carga sobre nuestro sistema de calefacción, control instruyó que fijásemos los termostatos del invernadero a la menor temperature posible. Sali con Nora al invernadero en total oscuridad, nuestra linterna apenas alumbraba donde íbamos caminando. Llegamos a la compuerta del invernadero y el exterior con la manija congelada me recordó a una película de suspenso. El interior del invernadero se veía peor, la única iluminación proviene de una de las luces rojas de navegación del hábitat. Esto me hizo pensar que nosotros seriamos los primeros de nuestra misión en ser atacados por extraterrestres, es tan interesante como vuela la imaginación. Nos adentramos en el invernadero en búsqueda de los termostatos, cuando de repente un estruendo “que fue eso?” grito Nora, los fuertes vientos habían cerrado la puerta del invernadero de golpe. Entre la penumbra finalmente encontramos los termostatos “Erick, salgamos de aquí!”.

Salimos del invernadero, cerramos la compuerta  y regresamos a la iluminación del hábitat. Esta experiencia fue algo más parecido a lo que vemos en las películas de ciencia ficción lo cual me pareció muy entretenido, Nora no comparte esa opinión. Si algo puedo decir es que no hay ningún momento aburrido en este lugar.

MDRS, 18 de diciembre.
 
Por: Erick Tijerino

El sol salió sobre el rojo horizonte esta mañana y dando inicio a otro día lleno de actividad en la estación. El ambiente estaba cargado de energía del entusiasmo de hacer nuestras dos primeras expediciones fuera del hábitat en nuestros trajes espaciales. Comimos el desayuno, huevos en polvo y tocino deshidratado, y procedimos a preparar el primer EVA (Actividad Extra Vehicular por sus siglas en inglés). John, nuestro comandante, dirigió a April, Derek y Diane en el primer EVA del día. Nora y yo fuimos designados para dar soporte desde el hábitat. Ayudamos a los tripulantes del EVA con el largo proceso de ingreso a los trajes espaciales y probamos las comunicaciones, yo fui designado como el enlace en el hábitat.
Finalmente los cuatro tripulantes del EVA ingresaron a la escotilla que comunica al exterior, cerramos la compuerta interior y dimos inicio al proceso de despresurización de la escotilla. Durante este tiempo se discutió el plan del EVA y se programaron las coordenadas de la ruta en el GPS. Cinco minutos más tarde, a las nueve en punto de la mañana, autoricé  que se abriera la compuerta exterior “EVA-1 están autorizados para proceder dejar la escotilla”. La vista desde la pequeña ventana de la escotilla interior fue algo salido de una película de ciencia ficción, cuatro astronautas aventurándose a un mundo desértico rojo.  El grupo procedió hacia las colinas al sur de la estación para luego proceder al valle detrás de las colinas que guardan nuestra estación. April, la geóloga de la misión, recolecto una multitud de muestras para su estudio científico.
Mientras tanto en la estación, Nora y yo nos dedicamos a preparar el almuerzo, horneamos pan para sorprender a nuestros compañeros con pan caliente luego de su excursión. De pronto estática en el radio “HabComm de EVA-1, estamos a 200m de su localización y los tenemos en contacto visual desde el oeste”, nos asomamos a la ventanilla de la cocina en el segundo nivel y vimos a nuestros cuatro compañeros acercándose a través del árido terreno.
Esa vista provoco que esta simulación se sienta más real, este es un momento que no voy a olvidar. El grupo ingreso a la escotilla e inicie el proceso de presurización, cinco minutos más tarde abrí la compuerta interior. April me dio un puño  de muestras geológicas tan pronto al abrir la compuerta. Ayudamos a nuestros compañeros a salir de los trajes y empezamos a ver el botín.

La muestra que mas destacó de todas es una que se ha identificado preliminarmente como un meteorito. Esta muestra es ligeramente magnética, lo que indica la presencia de trazos metálicos su composición. Al surgir la sospecha que esta muestra es parte de un meteorito procedí a hacer una medición con nuestro contador Geiger. El instrumento midió un nivel leve de radiación proveniente del objeto, la medición es tan leve que puede ser atribuida al suelo del desierto que ha sido bombardeado directamente por los rayos del sol durante miles de años. Es muy posible que esta muestra sea un meteorito, esta área es impactada por estos objetos constantemente, solo en la primera noche vimos tres estrellas fugaces en el cielo.

Almorzamos luego de organizar las muestras y rápidamente empezamos los preparativos para el segundo EVA. En esta ocasión April dirigió la excursión, Nora fue designada como fotógrafa y yo como navegante. Ingresamos a nuestros trajes y tomamos nuestro equipo, decidí llevar el contador Geiger conmigo para hacer mediciones de radiación en el suelo.
Ingresamos a la escotilla y John cerró la compuerta interior, la antelación de salir en el traje espacial hizo que esos fueran los cinco minutos más largos del día. Finalmente nos dieron autorización de dejar la escotilla, esta fue la primera vez en dos días que me sentí el sol en mi cara. Nos dirigimos al sur hacia un punto designado como “The Gateway”, este es un cañón que nos comunica al valle al norte de la estación. Hicimos paradas en el camino para recolectar muestras, nos llamó la atención un grupo de rocas negras en el medio de una planicie arenosa. Los agujeros en la superficie lisa de estas rocas es un indicio de erosión, posiblemente causada por la entrada de este objeto desde el espacio a la atmosfera.
April me dejo usar su martillo para tratar de romper una de las rocas, luego de más de diez minutos de repetidos impactos y con mucho esfuerzo logre romper un trozo. El interior de la roca es de un color blanco, totalmente diferente al exterior, esto puede ser atribuido a las altas temperaturas a las cuales un objeto es sometido al entrar a la atmosfera. Tomé una medición con el contador Geiger, primero en la superficie de la roca, esta medición fue la misma que en la muestra en el hábitat. Hice una medición del suelo alrededor de la roca para verificación, la medición fue la misma lo cual apoya la teoría que el suelo en esta región emite niveles leves de radiación. Luego medí la superficie interior de la roca y el resultado fue muy interesante, la radiación proveniente del interior de la roca es más grande que del exterior, es posible que solo sea por la diferencia en la emisividad del interior con respecto a la del exterior, sin embargo tomamos la muestra para un análisis más detallado para estudiar este fenómeno. Eventualmente llegamos a  nuestro destino y empezamos a llevar a cabo el trabajo asignado por el equipo científico desde la tierra. La actividad consistió en fotografiar una formación rocosa de alrededor de cincuenta metros de altura identificada como “Kissing Camel Ridge” esto porque tiene la forma de un camello tirando dando beso.
Tome fotos barriendo 180 grados en el lado norte de la formación y luego marque la localización en el GPS. Luego de marcar la posición recibimos un mensaje en la radio “EVA-2 retorne a la estación, ha cambiado del pronóstico del tiempo y los vientos están acelerando”, interrumpimos las actividades y nos dirigimos al hábitat directamente. Regresamos al hábitat y salimos de los trajes, el EVA duro más de dos horas lo cual me dio mucha hambre así que comí unas sobras del almuerzo. Luego de nuestra excursión me dedique a llevar a cabo actividades de ingeniería, hice reparaciones a unos de los trajes espaciales, transferí agua desde nuestros tanques exteriores y escribí mi reporte de ingeniería a control.
Cenamos juntos y discutimos las actividades de mañana incluida un EVA para recolectar muestras del suelo en la cual fui asignado como navegante. Voy a pasar el resto de la noche organizando las fotografías del día y haciendo reparaciones a los trajes a ser utilizados mañana. Los días son tan llenos de actividad que pasan muy rápidamente, lo que es seguro es que no hay ni un segundo para aburrirse en esta misión.
                                       MDRS, 17 de diciembre.
 
Por: Erick Tijerino

Hoy el día empezó a las siete de la mañana con un cielo completamente despejado, ver hacia afuera a través de las ventanitas del hábitat da la sensación de estar en otro planeta. Cominos avena en el desayuno y luego John nos llevo a dar una pequeña caminata para que nos familiarizáramos con lo difícil del terreno antes empezar la simulación, nos indico puntos de referencia y la localización de puntos de interés para planear nuestras actividades extra vehiculares (EVA por sus siglas en inglés). Tuvimos la oportunidad de tomar unas fotografías y hoy a las 10:45am cerramos la escotilla marcando el inicio de nuestra simulación. De ahora en adelante solo podemos salir del hábitat usando nuestros trajes espaciales. Cada EVA tiene que ser planeada meticulosamente y el plan debe ser enviado a control de la misión con un día de antelación para ser aprobado.

John nos enseñó el procedimiento para ponernos el traje y como operar durante los EVAs, hoy planeamos los EVAs que tenemos proyectados para los próximos días. April, nuestra geóloga, seleccionó un par de sitios de interés para su investigación y envió los planes a control, mañana esperamos hacer dos EVAs. El máximo de tripulantes en un EVA es cuatro ya que tiene que haber dos tripulantes en la estación todo el tiempo.
Todos vamos a poder salir en las dos EVAs planeadas para mañana, yo voy a salir en el EVA de la tarde y voy a estar trabajando con Max durante el EVA de la mañana.

Durante mi ronda hoy note que uno de nuestros tanques externos de agua está vacio y tenemos 10% en el otro tanque exterior, el tanque interior está lleno luego que transferí agua de uno de los tanques externos. El comandante ha instruido que estamos bajo un régimen de conservación de agua, informe a control y esperamos recibir un suministro de agua mañana para llenar nuestros dos tanques externos.

Al paso que estamos consumiendo el agua estimo que vamos a quedarnos sin agua al final del día mañana o la mañana siguiente. Nuestro tanque de gas propano esta a un 15%, usamos el gas propano para cocinar y para operar uno de nuestros calentadores pero el consumo es relativamente bajo, esperamos que nos suministren esta semana.
Diane, una de nuestras astrónomas, ha estado trabajando en el observatorio tratando de alinear los telescopios. Yo pude ayudarle a operar el foco del telescopio principal manualmente luego que tuviera problemas con operar el foto electrónicamente. Ella está en contacto con el equipo de astrónomos de soporte en tierra y estima que el observatorio va a ser operacional mañana. He enviado mi reporte de ingeniería y estamos a punto de empezar a preparar la cena, Derek está encargado de la cena hoy y por los ingredientes que ha sacado de la alacena se ve que va a ser algo muy elaborado.

¡Saludos desde “Marte”!

MDRS, 16 de diciembre.
 

Por: Erick Tijerino

Nuestro día empezó a las seis de la mañana, nos despedimos de la comodidad de nuestras camas de hotel. Tomamos la última ducha caliente sin tener que preocuparnos por restricciones de tiempo, ya que en la Estación tenemos restricción en el uso de agua y podemos tomar duchas de tres minutos cada tres días.

Empacamos todo nuestro equipo en el carro y luego de una parade para comprar los últimos suministros empezamos nuestra travesía desde Grand Junction, Colorado hacia la Mars Desert Research Station (MDRS) que está a siete millas de Hanksville Utah (4 de esas millas en caminos no pavimentados en el desierto).

Las vistas en el camino fueron impresionantes, pasamos del verde de Colorado con sus picos nevados a un entorno desértico, todo en cuestión de minutos. La belleza de este lugar quita el aliento, la amplitud del desierto evoca un sentimiento de aislamiento y los problemas de la vida cotidiana parecen lejanos. Luego un poco más de tres horas de travesía llegamos a Hanksville, el poblado más cercano a la estación y nuestro único eslabón con la civilización. Ahí nos reunimos con Jean Hunter, que está a cargo del estudio de alimentación que se lleva a cabo aquí en MDRS (nosotros no somos parte de ese estudio pero estamos comiendo la misma comida), para recoger los alimentos para nuestra misión.

Nos dio un sentimiento curioso el ver que toda la comida para alimentar a seis personas por dos semanas cabe en una caja un poco más grande que una maleta. La razón es que toda la comida es deshidratada y empacada al vacío, esto incluye vegetales, frutas, pollo, queso, huevos y prácticamente cualquier alimento que se pueda encontrar en un hogar cotidiano.
Me sorprendió ver algunos artículos como galletas, jaleas y hasta tocino.  La preparación de los alimentos toma más tiempo ya que tenemos que tomar en cuenta el tiempo necesario para rehidratar la comida, los tiempos de rehidratación de cada artículo en la caja están indicados en una tabla que pegamos en la puerta de la alacena. Sorprendentemente la comida es muy buena y en las palabras del comandante “aquí no nos vamos a morir de hambre”.

Las habilidades culinarias de mis compañeros hacen un mundo de diferencia, me preocupa la desilusión que se van a llevar cuando me toque cocinar a mí. Me han pedido que trate de cocinar un plato guatemalteco pero no tengo ni idea que plato chapín pueda cocinar aquí. ¿Alguna sugerencia?
Durante nuestra parada en Hanksville pasamos a un almacén (donde nos guardan el correo) a recoger unos paquetes. Un lugar muy peculiar ya que toda la tienda está localizada en el interior de una montaña y la puerta está guardada por tres esculturas de velociraptors. Trasladamos todo nuestro equipo al carro de la estación, tuvimos que viajar sepultados entre todo el equipo ya que el espacio era más limitado que en el carro que llevamos desde Colorado. Diane y Nora ni se veían, iban en la última hilera de asientos.

Luego de un par de minutos en la carretera bajamos la velocidad y John, nuestro comandante, dijo que nos aproximábamos al cruce pero yo no veía ningún camino cuando de repente apareció detrás de una piedra. Nos empezamos a adentrar al desierto, en ese momento el entorno empezó a verse como algo de otro mundo. John mencionó que esta tierra es propiedad del gobierno y está protegida, tanto que no podemos conducir nuestros vehículos todo terreno afuera de los caminos designados. John señalo a unas marcas de llantas fuera del camino y dijo “esas marcas van a tardar más de dos años en desparecer”.

Me alegra que haya un esfuerzo por proteger este entorno de la influencia del hombre, no quedan muchos lugares como este en el mundo. Pasamos varias formaciones rocosas muy peculiares, incluida una con la forma de una cara de un anciano. Tomamos un cruce alrededor de una colina y ahí apareció la estación en el horizonte, nuestro hogar durante las próximas semanas y sin el cual no podríamos sobrevivir en este ambiente tan hostil como lo es bello, condiciones similares a la cual se enfrentaran las misiones en Marte.

Llegamos a la estación donde la tripulación 119 estaba esperándonos para llevar a cabo el cambio de tripulación. Me impresiona y me provoca admiración el intelecto de cada uno de los tripulantes que son seleccionados para trabajar en esta estación, los miembros de la tripulación 119 y mis compañeros son en verdad personar excepcionales.
Habib, el ingeniero de la tripulación 119, inmediatamente me empezó a introducir a la operación de los sistemas de la operación “tú eres el ingeniero? Ven vamos, tienes mucho que aprender”. Yo soy responsible por mantener niveles adecuados de combustible (Diesel, gasolina y gas) y agua, vitales para nuestra sobrevivencia, lo cual me hizo estar atento a cada instrucción. La parte que más le gusto a mi niño interior fue aprender a operar el pequeño vehículo remoto “Max” que utilizamos para observar los alrededores del hábitat.
Luego de mostrarnos la estación la tripulación 119 se marcho de vuelta a la civilización, ahora estamos a cargo de la estación. Hice mi ronda revisando la operación de todos los sistemas y envié mi reporte de ingeniería a control.
Al finalizar el comandante procedió a dar instrucciones para el trabajo que vamos a estar realizando, Diane y Nora, quienes van a estar trabajando en investigación en el campo de la Astronomía, procedieron a preparar el observatorio. Esa noche fue la última noche antes de entrar en modo de simulación así que aprovechamos a salir a ver las estrellas. Nunca había visto tantas estrellas en mi vida, Diane me dio una pequeña lección de astronomía y por primera vez pude ver la Vía Láctica como nunca antes. La claridad del cielo aquí en el desierto permite ver hacia afuera de nuestro pequeño planeta y apreciar la grandeza del universo. El día terminó a las diez de la noche cuando todos entramos a nuestros cuartos.
MDRS, 15 de Diciembre.
 
Written By: Derek Pelland

Crew 120 woke at 0630, and slowly got acquainted with important Hab instruments such as the coffee maker and teakettle. As the caffeine kicked in, Commander John Reynolds led us through the daily plan and daily safety briefing.  The Campus Martius Crew began the day looking as professional as ever in our new uniforms; consisting of bright orange and yellow Skechers shoes, navy blue polo shirts and khaki pants. Needless to say…we looked SHARP. 

Crew Engineer Erick Tijerino made his morning checks around the hab, preparing to pump water and monitoring the status of the Internet connection. He is responsible for managing the amount of data download allowance use.

In preparation to begin simulation, Commander Reynolds led the crew on a brief trek, to familiarize us with the immediate surrounding of the habitat. He pointed out the distinguishing terrain features that can be used for navigating in case an EVA gets disoriented in the future outings. We got a feel for the weather and rocks, in preparation for EVA’s, including key features to be cautious and avoid.

Before going in sim, we took a brief opportunity to organize a crew photo and learn how to use a self timing camera. In matching uniforms, we posed with our new Skechers M-Run Mars shoes and Rover. At 1045 we began sim.
Commander Reynolds briefed the crew on daily reporting, and we began some administrative duties, including planning of individual duties. XO Derek Pelland prepared an Italian lunch and the crew had a great discussion about the possibilities of intelligent life in the Universe.

After lunch we proceeded to the engineering room to get fitted and familiar with the space suits where Commander Reynolds suited up Nora Swisher so the crew understand how to properly prepare for EVA’s. All crewmembers matched up with suits and helmets, and polished the plastic face shields with scratch remover. 

Erick went through the diesel and propane checklist, and pumped the remaining trailer tank water into the static tank. We are now on water conservation. The crew worked together to focus the telescope in the observatory. Crew Astronomer Diane Turnshek aligned the view finder and both the small and main telescopes.  

April Davis planned the EVA schedule for 17 December, organizing roles and responsibilities for tomorrow. HSO Nora Swisher has tested the emergency flight surgeon communications with our crew's Flight Surgeon. If someone has a health emergency, we have a quick response plan in order for treatment or evacuation. 

Crew Astronomer Diane Turnshek and Nora Swisher are trying to coordinate a Star Party (gathering of amateur astronomers to check out the sky) in the Observatory. We hope to get a clear view of Jupiter in the night sky!

Tomorrow we expect the arrival of Nicolas Steiner and his Swiss film crew. Hopefully our Campus Martius Crew patch will arrive at the Hollow Mountain so we can get a delivery.